Alejandra Almuelle

Opening Reception | Sat, Mar 23 | 7-9pm

The focus of Alejandra Almuelle’s work is the human form. The body not only carries our genetic memory, but it is the biological archive of experience. We are historically shaped and conditioned by the environment and by the same socioeconomic structures we have participated in creating. The human body is both witness and event, as well as the field where these two aspects are at play. Her work points to this juncture. Through the human form in its different iterations, Almuelle shifts attention beyond form to what is implicit: the event, the experience that has taken place. 

Clay, loaded with intelligence, has history. It is malleable but it pushes back. Open to be shaped, it asks for the same, having a bearing on the outcome of the work. Almuelle hand builds each piece using slabs. This technique allows sculpting simultaneously from inside and outside the form. This process reflects the interplay between the body and the world—a world that expresses itself in our biology, and a body that leaves its imprint on the world it inhabits. The slab of clay becomes the metaphorical ground where that interaction takes shape. 

For this new body of work, Almuelle has incorporated, in addition to clay, materials like graphite, beeswax, paper, resin, gold and silver leaf. Almuelle also included salt, corn and soil as subtext within the installations, as an undercurrent narrative of immigration, power and value. These materials have set the color palette throughout the exhibit; hues of earth tones, black, white, gold and silver.

Circular Body consists of 8 installation pieces in which the circle is the base and unifying component. This geometrical shape evokes our notion of time, cycles and motion, like the rotation of planets and galaxies around a center. The circle, as an abstraction of the sphere, is present from eye to the telescope; from the ovule to Earth. This series has a 9th single piece Previous Body that stands symbolically as the point; the center of the circle.

Circular Body holds space for the viewer without an overload of stimuli, a meditative space in which by looking outward, the gaze is turned inward so the work can serve as a bridge, a threshold, an opened door. Almuelle believes the substance is not in the art object itself, but in the direction it is pointing to.

About The Artist

Alejandra Almuelle was born in Arequipa, Peru. She spent a few years in Pizac, in the Sacred Valley of Cuzco, a center for ceramic making. Peru is a country in which the abundance of clay has made this medium a language of artistic expression. However, it wasn’t until she moved to Austin that Almuelle began using the material. She is equally interested in the functionality of the medium as well as its sculptural expression. As a base medium, she feels that clay is appropriate for expressing the human journey because it is the stuff we are made of. 

The exploration of an idea is central to the development of Almuelle’s work. She works in a series until the idea is exhausted within the form. She has completed several series in which the common thread is the human shape. She usually finds herself in between the pull that lures her to work to see it in front of her and the challenge to translate into form what has an intangible shape in a corner of her mindʼs eye. Almuelle has participated in art fairs and exhibited in galleries and museums with both pottery and sculpture.

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El foco de la obra de Alejandra Almuelle es la forma humana. El cuerpo no sólo lleva nuestra memoria genética, sino que es el archivo biológico de la experiencia. Históricamente estamos moldeados y condicionados por el medio ambiente y por las mismas estructuras socioeconómicas en las que hemos participado en su creación. El cuerpo humano es a la vez testigo y acontecimiento, así como el campo donde estos dos aspectos están en juego. Su obra apunta a esta coyuntura. A través de la forma humana en sus diferentes iteraciones, Almuelle dirige la atención más allá de la forma a lo que está implícito: el evento, la experiencia que ha tenido lugar.

Arcilla, cargado con inteligencia, tiene historia. Es maleable pero empuja hacia atrás. Abierto a ser moldeado, pide lo mismo, incidiendo en el resultado del trabajo. Almuelle construye a mano cada pieza utilizando losas. Esta técnica permite esculpir simultáneamente desde el interior y el exterior de la forma. Este proceso refleja la interacción entre el cuerpo y el mundo —un mundo que se expresa en nuestra biología y un cuerpo que deja su huella en el mundo que habita. La losa de arcilla se convierte en el terreno metafórico donde toma forma esa interacción. Para esta nueva obra, Almuelle ha incorporado, además de arcilla, materiales como grafito, cera de abejas, papel, resina, pan de oro y plata.

Almuelle también incluyó sal, maíz y tierra como subtexto dentro de las instalaciones, como una narrativa subyacente de inmigración, poder y valor. Estos materiales han marcado la paleta de colores a lo largo de la exposición; Tonalidades de tonos tierra, negro, blanco, dorado y plateado.

Cuerpo Circular consta de 8 piezas de instalación en las que el círculo es la base y componente unificador. Esta forma geométrica evoca nuestra noción de tiempo, ciclos y movimiento, como la rotación de planetas y galaxias alrededor de un centro. El círculo, como abstracción de la esfera, está presente desde el ojo hasta el telescopio; del óvulo a la Tierra. Esta serie tiene un Cuerpo Anterior de una sola pieza que se erige simbólicamente como el punto; el centro del círculo.

Cuerpo Circular abre un espacio para el espectador sin sobrecarga de estímulos, un espacio meditativo en el que al mirar hacia afuera, la mirada se vuelve hacia adentro para que la obra sirva como un puente, un umbral, una puerta abierta. Almuelle cree que la sustancia no está en el objeto de arte en sí, sino en la dirección a la que apunta.

Sobre La Artista
Alejandra Almuelle nació en Arequipa, Perú. Pasó algunos años en Pizac, en el Valle Sagrado del Cuzco, un centro de elaboración de cerámica. Perú es un país en el que la abundancia de arcilla ha convertido a este medio en un lenguaje de expresión artística. Sin embargo, no fue hasta que se mudó a Austin que Almuelle comenzó a utilizar el material. Está igualmente interesada en la funcionalidad del medio y en su expresión escultórica. Como medio base, considera que la arcilla es apropiada para expresar el viaje humano porque es de lo que estamos hechos.
La exploración de una idea es central para el desarrollo del trabajo de Almuelle. Trabaja en serie hasta que la idea se agota dentro del formulario. Ha realizado varias series en las que el hilo conductor es la forma humana. Por lo general, se encuentra entre la atracción que la atrae a trabajar para verlo frente a ella y el desafío de traducir en forma lo que tiene una forma intangible en un rincón de su mente. Almuelle ha participado en ferias de arte y expuesto en galerías y museos tanto de cerámica como de escultura.